Una pareja residente en Minnesota que fue a visitar a su familia en México murió ejecutada, presumiblemente, por un grupo armado en una carretera de Puerto Escondido.
Eran las 12:50 del jueves 7 de abril cuando los automovilistas reportaron a los servicios de emergencia sobre un vehículo de motor que al parecer había sufrido un accidente en la carretera, inmediatamente las diferentes fuerzas policiales llegaron al lugar para verificar lo que habría ocurrido ya que algunas otras personas aseguraban que habían escuchado disparos en la zona.
La policía informó que, sobre el kilómetro 145 a la altura de la entrada a Zicatela, Puerto Escondido en Oaxaca, México, fueron ejecutados un hombre y una mujer quienes se encontraban en el interior de una camioneta Chevrolet color negro, con placas de circulación 044WEK de Minnesota, Estados Unidos, ambos cuerpos tenían impactos de bala en la cabeza y otras partes del cuerpo, los primeros informes relataron que las personas, hasta ese momento no identificadas, habrían sido víctimas de la delincuencia organizada.
Luego de ser identificados, se sabe que Leticia Carrillo y Miguel Abrego, residentes en Coon Rapids, son quienes fueron baleados mientras conducían por esa vía. “Nosotros habíamos estado riendo y contando historias porque nosotros estábamos juntos todo el tiempo y siempre estábamos riendo”, recordó Melissa O’Laughlin, una pariente de los fallecidos según citada por WSAZ.
Los familiares además cuestionaron la poca información sobre las circunstancias de los asesinatos.
“De ahí es que viene todo el coraje que tenemos, no tener esas respuestas, no tener la información que necesitamos. Nosotros no tenemos esa paz mental”, cuestionó Yazmin Carillo, sobrina de los occisos.
“Ellos eran gente amorosa, padres amorosos y de las personas más maravillosas que yo he conocido”, describió Maya Khakural, quien era amiga cercana de la pareja.
Hasta el momento, las autoridades en Puerto Escondido, en el estado de Oaxaca, no han brindado información concreta sobre el curso de la investigación, el móvil o sobre los posibles responsables del ataque.
La pareja procreó dos hijos: Miguel, de 21 años y estudiante universitario; y Diana, de 18 y recién graduada de la secundaria.
Mediante una campaña habilitada en GoFundMe, amigos y parientes de la familia recolectan fondos para los gastos funerarios, el traslado de los cuerpos de las víctimas y la educación de los jóvenes.
“Miguel y Diana necesitan asistencia financiera para cubrir el transporte de los cuerpos desde Puerto Escondido hasta su hogar, arreglos funerarios, costos de abogados, asesoría, y lo más importante, los gastos diarios”, lee un mensaje en la página de la campaña que hasta principios de la tarde de este martes contaba con más de $39,000 en aportaciones.